El Festival de Cine Europeo de Sevilla (SEFF, en sus más usadas siglas en inglés) sigue destapando en medidas dosis su programación, de la que ya se conoce aproximadamente el 70%. Este jueves, en un conocido restaurante de la calle Betis, se ha desvelado otro ramillete de nuevos títulos que se verán del 9 al 17 de noviembre, fechas de la celebración de su decimoquinta edición.
Entre las novedades destaca la presencia en la Sección Oficial de Touch me not, película con la que la cineasta rumana Adina Pintilie se hizo con el Oso de Oro en la última Berlinale. También reconocido ya en ese mismo certamen de clase A llegará, compitiendo igualmente por el Giraldillo del SEFF, Dovlatov, del director ruso Alexei German Jr., que ganó el Oso de Plata a la Contribución Artística con este retrato de su compatriota el escritor Sergei Dovlatov, una de las plumas más irónicas y afiladas de la Unión Soviética de los años 70, un panorama en el que, inevitablemente, se vio obligado a hacer un doloroso y amargo ejercicio de equilibrio para no ser aplastado por la maquinaria estatal.
También de otro certamen europeo de referencia, se verá en la competición por los premios Joy, una producción austriaca diriga por Sudabeh Mortezai, que fue reconocida en la Mostra de Venecia como Mejor Película Europea y obtuvo además el Hearst Award a la mejor Mujer Directora en las Giornate degli Autori). All Good, de la alemana Eva Trobisch, fichada tras su paso por el Festival de Locarno e incluida en la sección Nuevas Olas; Dead Horse Nebula, del turco Tarik Aktas, también dentro de Nuevas Olas; Chaos, de Sara Fattahi, vista por primera en el mencionado festival suizo; y Shéhérezade, el trabajo con el que el francés Jean-Bernard Marlin consiguió el pretigioso Premio Jean Vigo, son también nuevas confirmaciones del festival.
“Conviene aclarar que nuestro equipo de programación tenía ya todas estas películas seleccionadas meses antes de que lograran esos premios”, ha querido precisar y reivindicar el director del SEFF, José Luis Cienfuegos, que junto a la gerente del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), Isabel Ojeda, ha desgranado estas últimas novedades.
Entre éstas, por cierto, estará asimismo Todos los caminos, de la sevillana Paula García Costa, un documental que mediante una historia de las que suelen llamarse “humanas” busca dar visibilidad al síndrome de Rett, una rara patología neurológica. A buen seguro lo conseguirá, pues en la producción participa el famoso cómico Dani Rovira, que estará presente en el festival para darle el siempre necesario empujón mediático a la obra.
A falta de conocer aún siete de los 19 títulos que compondrán finalmente la Sección Oficial así como la película inaugural (que se desvelará pronto; Cienfuegos sólo ha concedido que será francesa) y el resto de Giraldillos honoríficos (de momento se ha anunciado el que recibirá el gran cineasta sueco Roy Andersson, al que además se dedicará una retrospectiva), de momento completan la sección estrella del certamen Obra sin autor (Florian Henckel von Donnersmark), Atardecer (Laszlo Némes), M (Yolande Zauberman), Donbass (Sergei Loznitsa), Ruben Brandt, collector (Milorad Krstić), Vivir deprisa, amar despacio (Christophe Honoré), El peral salvaje (Nuri Bilge Ceylan), La ciudad oculta (Víctor Moreno) e Idrissa, crónica de una muerte cualquiera, de Xavier Artigas y Xapo Ortega, estas dos últimas únicas de producción española.
Expectativas: no a las “carreras locas”, sí a “sembrar”
La programación, abarcando con todas las secciones, ofrecerá un total de 220 títulos y más de 400 proyecciones, con 35 estrenos mundiales y 116 en España. Del total, 74 de las películas serán españolas, y de entre éstas, 39 son andaluzas. El presupuesto, de 1.162.000 euros, viene a ser el mismo que el del año pasado. Y las expectativas, han dicho casi al alimón Cienfuegos y Ojeda, “al menos mantenernos” en las estupendas cifras de asistencia logradas hasta la fecha y que en la edición de 2017 alcanzaron un nuevo récord: algo más de 75.000 espectadores.
De todos modos, ni Cienfuegos ni Ojeda ni el resto de los responsables municipales de Cultura, con Antonio Muñoz al frente, son “amigos de las meras cifras estadísticas”. “Hay una carrera loca” al respecto en otros festivales nacionales, ha lamentado Cienfuegos, que ha reconocido que desde el Ayuntamiento de la ciudad se ha llegado incluso a pedir al Ministerio de Cultura un “certificado de autenticidad” de esos balances siempre triunfales del mapa festivalero.
“Mirar sólo eso”, ha dicho Ojeda, “es tener una mirada muy corta”. “En la cultura es importante sembrar, para poder recoger después durante muchos años. Claro, faltan medidores para evaluar ese impacto”, ha reconocido la responsable del ICAS, que en los últimos cinco años ha dedicado buena parte de sus esfuerzos a esa tarea precisamente.
Por eso tanto el festival como el Ayuntamiento andan muy satisfechos con la participación de escolares, más de 19.000 este año, en la sección Europa Junior. O con la atención que se prestará en esta próxima edición a las personas mayores de 60 años; para ello, este año se realizarán “muchas más sesiones por la mañana”. “Cuando se habla de nuevos públicos, parece que sólo importan los niños y los adolescentes, y no es así. Nuevo público es todo aquel que nunca antes se ha acercado a una disciplina”, ha recordado Ojeda, recalcando de este modo que esa labor “educativa”, forzosamente a largo plazo y en todos los tramos de edad debe ser una premisa fundamental del SEFF.
Además, ha defendido Cienfuegos, “un festival de cine no es un festival de pre-estrenos”. “Un festival debe ser otra cosa, un foro de encuentro del sector y un nexo entre los directores y el público”, ha añadido. No en vano, ha continuado, el festival organizará en esta decimoquinta edición más de cien coloquios para propiciar esa cercanía entre creadores y espectadores. “Ahora mismo, el principal trabajo que debemos hacer con respecto al cine de autor, y es un trabajo muy duro, no hay más que mirar las cifras de asistencia a las salas, es llegar a los espectadores”, ha agregado.
Foro de encuentro
La vocación de ser cada vez más sólidamente un “enclave fundamental para todos los agentes de la industria europea” se materializará, entre otras, a través de iniciativas ya de cariz interno o profesional, y no tanto para el público en general, como Innovation Lab, impulsado por Europa Cinemas, la entidad que reúne a representantes de la amplísima red de exhibidores del continente, para poner en común estrategias de, por ejemplo, fidelización de los públicos. Europa International, por su parte, es el foro de los más importantes distribuidores europeos, que este año se reunirán en Sevilla para debatir sobre los nuevos modelo
s de negocio, promoción de estrenos tanto en salas como en plataformas digitales o estrategias de marketing.
Fuente: Diario de Sevilla